Limpiar el mundo, un árbol a la vez
La Reserva Karen Mogensen y Cerro Escondido Ecolodge son propiedad privada de ASEPALECO y dirigidos por un mínimo de personal y voluntarios. Los visitantes deben contactar ASEPALECO con anticipación para programar su visita y que podamos hacer los arreglos necesarios para que su día de caminata, guía y/o alojamiento sea grandioso. Puede ponerse en contacto con la reserva llamando al +506-2650-0607 o enviar por correo electrónico infoasepaleco@gmail.com. Todos los huéspedes deben estar acompañados por uno de nuestros experimentados guías. Tenga en cuenta que para llegar a la posada tardará alrededor de 1 hora de caminata, cuesta arriba. Gracias de antemano por su cooperación y comprensión.
Karen Mogensen y su esposo Nicolás Wessberg fueron líderes en la creación del Sistema de Parques Nacionales de Costa Rica. La pareja llegó a Montezuma en 1955, originarios de Dinamarca y Suecia respectivamente. Nicolás fue asesinado mientras lideraba la creación del Parque Nacional Corcovado en la Península de Osa en Costa Rica. Antes de morir, Karen donó la finca en la que vivieron al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y la llamó “Reserva Natural Absoluta Nicolás Wessberg”. En honor a Karen, nuestra Reserva se creó y en reconocimiento a su dedicación y esfuerzos en pro de la conservación se llamó “Reserva Karen Mogensen”. Ella murió en 1996, poco después de que la Reserva fue creada.
Durante el auge de la ganadería, en las décadas de los 60 y 70, los finqueros deforestaron miles de hectáreas en la Península de Nicoya y el resto del país, para abastecer la demanda del mercado mundial de carne. La deforestación y quema constante de las montañas, causaron erosión y pérdida de fertilidad en los suelos, por lo que la vida silvestre se redujo, incluyendo valiosas especies endémicas. A medida que la actividad ganadera fue resultando menos productiva, muchas familias emigraron a las ciudades y abandonaron temporalmente sus fincas. Poco después el bosque secundario empezó a crecer en el sur de la Península de Nicoya, cubriendo más de 12.000 hectáreas.
Identificando el problema y su posible solución, un grupo de costarricenses conscientes creó una asociación sin fines de lucro llamada Asociación Ecológica Paquera Lepanto y Cóbano (ASEPALECO). Estos pueblos son tres importantes distritos del sur de la Península de Nicoya. Asepaleco en su afán de proteger las fuentes de agua y la vida silvestre, adquirió algunos terrenos contiguos en las montañas y los convirtió en una reserva natural.
La época era ideal, pues a inicios de los años 90 el mercado internacional de carne se vino abajo y obligó a los ganaderos a abandonar sus fincas en las montañas. En los años siguientes ASEPALECO pudo adquirir varios terrenos a muy buenos precios e incentivó a los finqueros conservacionistas a dejar que sus montañas se regeneraran también.
Hoy la Reserva cuenta con 930,4 ha de tierra protegida rodeada de 12.000 ha de bosque secundario en donde muchas valiosas especies en peligro de extinción coexisten. Nuestra Reserva no es solamente un santuario vital para todas estas especies, sino que además protege las principales fuentes de agua de toda la región de Nicoya. Cinco comunidades se abastecen del agua de la Reserva y los principales ríos nacen en ella. La protección de estas tierras es vital para la conservación, pues la ganadería, la cacería y la explotación maderera son actividades que amenazan la región.
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